Javier Otano. Un Albañil en Marruecos.

El pasado día 20 de mayo tuvimos una actividad extraordinaria, como fue el visionado de las fotografías de Javier Otano, un albañil fotógrafo en Marruecos, fuera de nuestro lugar habitual, la sede de la Agrupación Fotográfica Extremeña.

La afluencia de público, como se puede ver en las instantáneas, fue muy numerosa, llegándose casi a llenar la sala de Fundación CB en la primera planta de Montesinos 22, por lo que es de agradecer el ofrecimiento de la Fundación para este tipo de actividades, que sobrepasan la capacidad logística habitual que se ofrece a nuestros socios y amigos.

Tras unas palabras de nuestro Presidente, Guillermo Gabardino, presentando la charla,dio comienzo la misma, que durante algo más de una hora, amenizó a los allí presentes.

Las fotografías e historias presentadas tuvieron lugar en los primeros meses de 2024 en un pequeño pueblo, cercano a la frontera con Argelia, y puerta del desierto del Sahara, llamado Mhamid el Ghizlane.

Las fotografías fueron el hilo conductor de las historias que Javier contaba, mostrando las luces y sombras que descubrió durante su estancia en Marruecos.

Ante el público asistente, hizo un repaso de aquellos obreros que le acompañaron en la obra en la que pasó varias semanas, recordando sus motes, casi siempre, y sus nombres, en contadas ocasiones, pero teniendo muy presente aquellos caracteres que tanto le llamaron la atención.

También hizo un repaso de las diferencias existentes entre nuestro primer mundo, y esos vecinos del sur, donde el trabajo, las medidas de seguridad, las costumbres y, la vida en general, son tan diferentes.

El tema de las comidas también tuvo cabida en la charla-visionado, describiendo las comidas autóctonas que le mantenían día a día, así como los inventos que se encontró en la mesa cuando solicitaba algo más familiar a su paladar.

Uno de los temas recurrentes en la charla, por ser también así durante su vivencia marroquí era el té. Nos mostró teteras de todos los tamaños, formas y colores, así como autóctonos preparando y degustando el líquido característico.

También hizo mención a las diferencias entre las calidades percibidas a uno y otro lado del Estrecho, con las diferencias existentes en cuanto a funcionalidad y estética que le chocaban enormemente como entendido en la materia.

Para finalizar, y siguiendo en la tónica distendida y afable que caracterizó el evento, Javier se sometió a las preguntas de los asistentes, haciendo gala de su buen humor.

En fin, una primera actividad de nuestra Agrupación en la sede de Fundación CB que seguro se repetirá en nuevas ocasiones.